Hoy: No necesitamos un jefe, sino un coach.

imageUna excelente estrategia que pueden utilizar las empresas es la manera en que lideran internamente, la atención que prestan a los puestos que se encuentran en el frente depende mucho del éxito o fracaso, pues no sólo basta tener excelentes empleados, sino excelente líderes, una palabra para describirlo es un COACH (Un líder), ya no un jefe.

En esta ocasión  me encantaría recalcar que existe una gran diferencia entre un jefe y un coach, “el Jefe” como se suele llamar a las personas que se encuentran en un nivel superior dentro de la jerarquía de una empresa, tiene muchos conceptos a su lado que en la actualidad no están sirviendo de mucho pues un jefe se asocia más con la autoridad y el poder, a veces estos conceptos frenan no sólo la creatividad y la participación sino también el correcto funcionamiento interno de la empresa; por otro lado “un coach” es una persona positiva que se encarga de dirigir, instruir y entrenar, permite que los subordinados aprendan de si mismos, que sean capaces de tomar decisiones, es un verdadero líder.

¿Por qué es preferible un coach y no un jefe?

– El jefe habla mucho y no permite que los subordinados den su opinión; por otra parte el coach da oportunidad para conocer las opiniones de los demás, está abierto a las propuestas.

-El jefe se encarga de decir lo que se debe hacer; un coach dice y pregunta si está claro, se involucra.

-El jefe guarda la distancia y se limita a dar órdenes; el coach se siente tranquilo y como pez en el agua, cuando socializa con los demás; después de todo no solo se trata de trabajo de vez en cuando hay que establecer contacto con los subordinados para construir un ambiente mucho más agradable.

-El jefe presume su autoridad y poder y trata de arreglar los problemas que se le van presentando; el coach, establece equidad y se enfoca en instruir y compartir de lo que sabe, además se preocupa por prevenir las situaciones que pueden afectar su trabajo y el de su equipo.

-El jefe no es tan participe de trabajar con otros prefiere hacer la línea de división entre lo que que hace y lo que hacen los demás; el coach trabaja en conjunto con su equipo y busca resultados de los procesos que se llevan a cabo.

trabajo en equipoEstas son algunas razones por las que las empresas necesitan valerse de un coach y no de un jefe, pues de esta forma se aprovechan las oportunidades  que se presentan para las empresas, se anticipan de mejor forma a las situaciones y se previenen problemas, todos aprenden y entrenan, a la vez que existe más competitividad dentro de las compañías. Hoy, es momento de preocuparse por formar un coach en las distintas áreas de la empresa que no sólo refleje autoridad sino que sea participe, que sea un verdadero líder, donde su papel sea decisivo para el desarrollo y fomento de un ambiente laboral ideal. Hay que recordar que existe un gran potencial interno en la empresa y debe valerse de ello para competir.

 

Muchas bendiciones!!

 

Más información sobre el tema.

Construyendo grandes compañías a través de sus colaboradores.

Uno de los retos enormes para todas las compañías grandes o pequeñas es crear calidad entre sus empleados por medio de las relaciones interconectadas de los colaboradores y sus jefes, los colaboradores y su ambiente laboral (su trabajo y la compañía en si), y por supuesto la relación entre todos los colaboradores.

Crear credibilidad y compañerismo dentro de las compañías puede convertirse en una de las armas más eficaces para tener compañías exitosas pero a veces se vuelve complicado, pues todo debe empezar desde arriba, los que lideran deben comprender que sus organizaciones necesitan transformarse debido al constante cambio no sólo interno sino también externo. Mucho más necesario se vuelve hacer crecer el potencial de sus colaboradores y obtener lo mejor de ellos pues son quienes hacen la gran diferencia entre ser diferentes y mejores a través de su trabajo. La coordinación del desempeño en cualquiera de las áreas de una compañía es crucial.

¿Cómo las empresas pueden generar valor a través de sus colaboradores?

colaboradores felices

-Motivación constante.

Los colaboradores necesitan estar motivados, esto permitirá que exista mayor compromiso y todo lo que llevan a cabo esté acorde con los objetivos de la compañía.

-Liderazgo y Administración.

La buena actitud en los líderes promueve la seguridad, confianza y deseo de participar por parte de los colaboradores, formar lazos entre líderes y colaboradores fomenta el apoyo mutuo y condiciones perfectas para desarrollar valores y actitudes en pro de la compañía, que permitan hacer crecer tanto a jefes como subalternos, en el ámbito personal y laboral. Líderes accesibles que permitan la opinión de cada uno de los que forman parte del equipo.

-Bienestar Laboral y desarrollo profesional.

Un colaborador motivado genera valor, pero un colaborador seguro de sí mismo y de la compañía, lo genera aún más, cuando los colaboradores están conscientes de su esfuerzo y que tienen oportunidades de mejorar dentro del la empresa, realizan un mejor trabajo individual y grupal.

Compañías de éxito creen en sus colaboradores, reconocen que la esencia de cada proceso que se lleva a cabo es su personal, no pasan por alto que una buena admiración de personal también requiere esfuerzo, dedicación, esmero, pero cuando se logra; se logran grandes recompensas.

¿Y si no soy el primero?

postEn mi post anterior compartía con Uds. acerca de las distintas percepciones que se dan en las personas, para la mayoría asociar el primero con el mejor es lo más común, pero un punto importante a debatir sería ¿qué pasa con aquellas compañías que no logran introducirse “primero” en la mente de las personas? ¿qué sucede si no son considerados como el mejor o el líder?

Las empresas deben entender que que la mente de las personas es muy selectiva, si bien cada persona tiene sus propios “rankings” en sus mentes, aún queda mucho por hacer si no se es el primero:

“No soy el primero, pero tengo la oportunidad y las alternativas del líder”.

Las compañías pueden tener oportunidad de cambiar de posición, es lógico que todas desean igualarse a la número uno, pero es mucho mejor reflejar una DIFERENCIA, analizar la fortaleza que tiene el líder y convertirla en una debilidad fácil de captar por las personas, se puede convertir en una situación para aprovecharla, presentarse como la alternativa podría ser mejor porque después de todo, varios escogen al líder pero otros simplemente no lo harán (batalla de percepciones).

“Acepto que no soy el líder”.

Me pareció interesante el hecho que existen compañías que aprenden a relacionarse con las posiciones en las que se encuentra la competencia y tratan de establecer estrategias que estén determinadas por el líder, pocas compañías se atreven a admitir que ocupan una segunda o tercera posición en una determinada categoría, saben lidiar con ello y sacar provecho. A veces el éxito no depende de cuánto se esfuercen las empresas, sino la capacidad de reconocer en qué posición están y si no es la número uno ¿cómo pueden tener éxito a pesar de todo?be different

El no ser el número uno no significa que no se tendrá éxito, más bien se debe buscar de qué forma introducirse en la mente de los consumidores de una forma diferente y atractiva, no tratar de imitar estrategias del líder, pues se debe ser ÚNICO y tener en cuenta que nada está escrito y existen muchas alternativas para llegar a tener un buen posicionamiento en ese “ranking mental” tan deseado por muchos.