En estos momentos un joven puede tener el mundo en sus manos a través de un celular, puede conectarse en cualquier punto de la tierra y tener comunicación con familiares y amigos, puede encontrar en internet mucha información que le perjudique o que lo haga crecer como persona… Todo va bien hasta aquí, pero ¿dónde quedan los sueños?
El día de ayer escuché una frase del Dr. Cuero «el problema no está en la crisis, sino en las personas que no quieren superarla» y me hizo reflexionar mucho: los jóvenes pueden tener el mundo en sus manos, estar conectados en redes sociales, dedicar tiempo a la tecnología lo cual está muy bien porque el mundo evoluciona y nosotros también tenemos que adaptarnos a esa situación, pero en medio de todo eso los jóvenes, caracterizados como personas con fuerzas, personas llenas de vida, de actitudes, cualidades, habilidades no desarrolladas , con mucho potencial para dar, estancan sus mentes en actividades monótonas que muchas veces están lejos de producirles beneficio, creen que el mundo se resuelve porque hay internet y ya no hay más para dar por parte de ellos.Y por si fuera poco, sólo se pasan quejando de la situación actual.
Los jóvenes necesitan soñar, y soñar en grande, dejar la comodidad y adoptar una actitud de que querer es poder, que vale la pena salir de las cuatro paredes dejar por un momento la computadora y pensar qué quieren en la vida, qué desean alcanzar; si bien es cierto la vida es díficil para un joven, se enfrenta a soledad, tristeza, abandono, incompresión y una infinidad de factores que traen problemas; pero eso no debe ser impedimento para tener expectativas en la vida, quererse superar y lograr un éxito integral.
Todo tiene un lado bueno y malo, pero en el joven esta la decisión de tomar lo bueno de las experiencias y de lo malo, aprender de los errores; por eso pienso que si algún joven tiene un sueño debe aferrarse a él y actuar, tener la disposición de crecer como persona, de lograr cosas grandes, porque alguien que es exitoso HOY, es una persona que soñaba con algo y tuvo la iniciativa de alcanzar ese algo, sin temor a caerse simplemente se levantó, se sacudió y siguió adelante hasta obtener lo que anhelaba.Pero entre sueño y sueño, nunca se debe olvidar poner todo en las manos de Dios, pedirle a Él que abra puertas… un joven con el mundo en sus manos es capaz de alcanzar sus sueños, utilizar todo lo que tiene a su alcance: herramientas tecnológicas, conocimiento, habilidades, relaciones personales, etc. pero nunca perder su enfoque y menos su ACTITUD que sin duda lo ayudará a alcanzar todos y cada uno de sus sueños…
Joven nunca dejes de soñar pues con Dios, una buena actitud, deseo de superación y un largo camino por recorrer sin duda lograrás lo que te propones.
andraflores 